Mucha basura
Más de 70 bolsas gigantes de basura fueron recolectadas. Esta basura proviene de barcos que transitan por el Caribe panameño y de comunidades cercanas que carecen de programas de tratamiento de los desechos.
Más de 70 bolsas gigantes de basura fueron recolectadas. Esta basura proviene de barcos que transitan por el Caribe panameño y de comunidades cercanas que carecen de programas de tratamiento de los desechos.
Vista de un camarón Mantis, que es estudiado por Maya. |
Trabajo contra la contaminación
Era notorio el esfuerzo de los voluntarios, buscando desperdicios entre las piedras y la arena. Un verdadero trabajo en pro del medio ambiente.
Era notorio el esfuerzo de los voluntarios, buscando desperdicios entre las piedras y la arena. Un verdadero trabajo en pro del medio ambiente.
Maya deVries
Becaria Fulbright
Llegó de la prestigiosa Universidad de Berkeley, California. Su objetivo: estudiar unos extraños camarones que habitan en sitios tropicales, incluyendo Panamá. Con esa misión Maya deVries, una chica apasionada por la Biología Marina, originaria de San Francisco, en la Costa Oeste de Estados Unidos llegó a Panamá.
Una beca Fulbright, otorgada por el Departamento de Estado, le ha permitido desarrollar su doctorado en Punta Galeta, un laboratorio viviente que el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), mantiene en la costa Atlántica panameña.
En esta investigación, ella ausculta la forma de vida de los camarones conocidos como Mantis, cuyo nombre científico es stomatopoda. Los estomatópodos, son una variedad de malacostráceos. Se les conoce como mantis por presentar un poco de parecido con estos insectos, en particular en las extremidades anteriores. Reciben el nombre de "boxeadoras" ya que son protagonistas de ataques rápidos y violentos. Su longitud puede alcanzar hasta el tamaño de una langosta.
Maya nos cuenta que existen siete especies de estos camarones en Galeta, pero su campo de estudio que inició en octubre de 2010 y debe culminar en agosto de 2011, se centra en el Mantis, porque extrañamente tiene uno de los movimientos más rápidos del mundo en sus extremidades delanteras, lo que le permite ser un efectivo cazador.
Finalmente dice que se siente feliz de estar en Panamá, donde su contacto con los panameños, le ha permitido conocer más de este país, su cultura sus costumbres y sobre todo, de su gente. Su meta es que cuando termine su estudio, pueda saber de que se alimentan los Mantis y llevarse un grato recuerdo de esta tierra.